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Es un gato muy tranquilo. Le gusta pasar el rato tumbado, o bien, simplemete sentado observando a su alrededor.

Es muy bueno y cariñoso. Le gusta mucho que le rasquen la espalda y, también cuando él quiere, se tumba con la panza hacia arriba para que le rasques o pidiendo jugar.

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La alimentadora de su colonia controlada nos dió un aviso de urgencia que tenía un gato en muy mal estado. Que le pasaba algo en la boca. Luego las radiografías revelaron que tenía perdigones en la mandíbula.

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